15 mayo 2010
04 mayo 2010
Me aburro mucho, siempre, Además, ¿no es esta una miserable existencia, sin ocupación intelectual, perdido entre gente cuya suerte quisiera uno mejorar mientras que ellos intentan explotarte y te ponen en la necesidad de acelerar los negocios a corto plazo? ¡Estoy obligado a hablar a su nivel, a comer sus comistrajos, a padecer mil engorros originados por su pereza, su traición, su estupidez!
Y de pronto te encuentras con la única certeza de la vida rondándote, en ocasiones además esta viene acompañada del sufrimiento físico, después nada, solo un recuerdo.
La ultima letra del alfabeto de la vida