22 enero 2006

Llevo
varios kilómetros
muchos minutos
buscando
una palabra

que no encuentro.


Busco palabras que pongo en movimiento aunque no tengan respuesta, se diría que van dirigidas al silencio…
Del que puede emerger un poema, una lagrima u otro silencio.
Ansia de encontrar el país de nunca jamás y ser un Peter Pan, el mismo que durante años no encontró sentido al tópico de “la vida es muy dura” a pesar de los sufrimientos puntuales. La vida se vuelve dura cuando la cabeza asume la desventura, en un rapto de lucidez, haciendo tomar conciencia de la propia fragilidad física, afectiva y psicológica.