17 febrero 2006


Desde mi atalaya III

Democracias
Llevo varios días conmocionado con las coyunturas democráticas que se están dando en los diferentes puntos geoestratégicos del planeta, de alguna manera, hay una responsabilidad clara en lo que esta sucediendo, en la dinámica que estableció el imperio.

Oponer a regímenes basados en teocracias, el concepto occidental de democracia es obviar la realidad en función de intereses bastardos, parece absurdo pensar, que nadie vio que la imposición en estos regímenes de una “democracia”, sin pasar previamente por una educación, conlleva de forma inevitable al pucherazo o a que la mayoría tome decisiones, sin que nadie tenga entonces que rasgarse las vestiduras.

Como la riqueza no esta nada repartida entre la sociedad, hay una minoría casi feudal que la posee y una mayoría sin decisión ninguna, en muchos casos ni sobre sus propias vidas, que vive en una situación de extrema pobreza, sufriendo cotidianamente la injusticia.

En las sociedades “más” desarrolladas, los medios de comunicación se ocupan de homogeneizar al pueblo, desde los lobby creados por la propia globalización que potencia esta sociedad de mercado, que no permite pararse a pensar, pervirtiendo el concepto del “bien –estar”, en el de bienestar y logrando que así creamos que dirigimos nuestra vida, cuando la realidad es que no somos tan libres como creemos.

Esto me lleva a pensar en el delicado equilibrio de los sistemas, en lo que se denominó efecto mariposa y que ya sufrimos en el cambio climático, así como en la alianza de civilizaciones de Zapatero y que tanta chanza provoco en el corifeo más reaccionario y que ahora calla cuando el imperio empieza asumirlo.