12 febrero 2006


TRABAJO, JUEGO y ARTE

Introducción:
“El trabajo se justifica para satisfacer con el necesidades autenticas. Si hay necesidades, materiales o inmateriales, pero autenticas, el trabajo aparece sin que lo programen los sindicatos o los gobiernos”.
Esta afirmación aparentemente simple en si misma de Isaac Díaz Pardo (intelectual, polifacético y director del laboratorio de formas de Sargadelos) me sirve de introducción a mi reflexión sobre: Trabajo, Juego y Arte.


Quizá, el trabajo sea el esfuerzo que realiza el ser humano para alcanzar la auto-comprensión y en su concepto mas primigenio contenga el trabajo las dos acepciones de esclavitud y obra, que con el transcurrir del tiempo evolucionan, adquiriendo una independencia conceptual.
Al igual que cuando hablamos del hombre no hablamos solamente de su cuerpo, sino de su contenido, es decir su espíritu, alma o como lo prefiramos denominar.

Como el hecho de ejecutar cualquier obra requiere un esfuerzo, esta seria la parte externa del concepto, entonces solo veremos trabajo “esclavitud” por el contrario si atendemos al contenido veremos trabajo “obra”.

La búsqueda esencial del hombre es alcanzar la sabiduría, abandonar esa dualidad cosmológica en la que estamos inmersos, con un equilibrio en muchas ocasiones inestable y trascender a esa situación primigenia, llamémosla unidad cósmica, antes de reintegrarnos definitivamente al caos.
Es decir una construcción continua, una arquitectura de la propia persona ubicada en el tiempo y en el espacio que le toca vivir.
¿Es entonces el Arte una de las opciones de las que dispone el hombre para propiciar esos cambios?.
¿Pero que es Arte cuando las miradas al mismo son infinitas, al menos tantas como individuos en búsqueda?.

Tengo la firme convicción de que las palabras son un material constante en mi obra y si hago caso a Sol LeWitt, este manifiesta que “El arte conceptual se basa en el examen de la propia naturaleza del arte y que los artistas podían y debían manifestar su propio análisis, pues estos son en si mismos una forma artística tan legitima como la pintura o la escultura” puesto que el concepto tiene preferencia sobre el objeto real.

Siempre dude si el arte era un trabajo o un juego pues a mí me da placer, esta analogía entre Trabajo, Juego y Arte establece constantes puentes entre Arte y Vida generando una pulsión vital, pues el Arte no existe sino es Vida.

Un profesional del Arte no es por que cobra, sino porque profesa, pero profesar es un sentimiento religioso(hay ahí una evolución conceptual).
Los conceptos con el paso del tiempo van sufriendo adherencias que pervierten el significado primigenio del concepto, eje: Patología inicialmente era el estudio de los afectos, ahora es el estudio de las afecciones.

En mi obra ArTe, intento en varias ocasiones subvertir por deconstrucción el significado actual del concepto, tratando de acercarlo mediante la semiología a su estado mas primordial.
Como ejemplo podríamos fijarnos en que yo determino que hay un original virtual y siete originales en papel (hace unos años habría un objeto físico (original) la plancha y varios objetos físicos resultantes (las copias). Pero ahora el “original” solo esta en mi cabeza y en un espacio virtual digitalizado.

Semánticamente, original, es lo perteneciente o relativo al origen, y cuando intento dirigir la mirada al origen esencial, lo que pretendo es trascender.
Luego, por que voy a contemplar los originales desde una perspectiva de mercado que me exige poner en costes y que nos habla de moda, novedad y originalidad.
Cuando yo entiendo que la moda es la miseria de la novedad y esta suele ser el sucedáneo de la originalidad.

Quizá entonces la contemplación, el pasmar, será lo que nos permita la superación de esta tricotomía entre Trabajo, Juego y Arte.

Y si atendemos al concepto Trabajo desde su condición dual (esclavitud y obra) en su núcleo mas profundo, el que nos da satisfacción interna, estaríamos en condiciones de afirmar que:

¡EL JUEGO ES UN TRABAJO MUY SERIO!

Por que el juego es una vía hacia el conocimiento, exactamente igual que el Arte