26 mayo 2006


SOCIEDAD CIVIL (2)

Mantengo el convencimiento de que vivimos en una mala democracia, no basta pensar que salimos de una dictadura o que son peores otras, la nuestra es optimizable y realmente lo que falta es voluntad política para alcanzar lo mejor, sin resultar frenados por ese axioma de “lo mejor es enemigo de lo bueno”.
Las listas abiertas son una opción válida a la que parece que le tienen temor.
Los grandes partidos están de acuerdo en lo que les conviene e impiden que en circunscripciones pequeñas, se establezca otro sistema, por que beneficiaría a los partidos minoritarios.
A esto se une el agiornamiento de una cantidad importante de políticos, que dejaron de servir al pueblo que les voto, pero que no pueden dejar de servir a quien les nominó.
Solo de pasada recordar los diferentes casos de corrupción confesos, el nepotismo de algún dirigente o la homogeneización a la que se somete a la sociedad, mediante la manipulación de los medios de comunicación.
Hay que pensar que a una población de 40.000.000 de habitantes la dirigen unos partidos mayoritarios que reconocen en torno a 700.000 afiliados cada uno aproximadamente, en un bipartidismo de facto como es el nuestro, impone su criterio una población menor del 2%.
En la anterior legislatura y desde un neoliberalismo que considero dañino, se privatizó parte del patrimonio de todos y se redujeron / endurecieron las prestaciones sociales, sin que los agentes sociales, levantasen mucho la voz.
Es decir hay un número muy alto de personas que no están en el poder, el cual, anestesia a las asociaciones de vecinos, culturales etc. con subvenciones para sus proyectos, creando en algunos casos clientelismo. En otros, ubica a sus afiliados en los puestos desde donde se controla la institución, asociación, etc. y algunas entidades algo más díscolas, tontean con el poder a ver que cae…
Por eso cuando el sentimiento colectivo de Nunca Más, invadió Galicia, contagiando al resto del estado, sentí, que algo diferente se estaba gestando y que desde ahí se podría establecer una nueva dinámica social.
Por que creo, que las estructuras políticas, tienen que estar espoleadas por una Sociedad Civil que se mantenga vigilante, desconozco la formula de articular esta situación, pero lo que es seguro, es que es la Sociedad Civil, quien tiene que marcar el ritmo y exigir a los partidos, que respondan, desde su compromiso y responsabilidad con el pueblo que les dio el poder.

4 Comments:

Blogger Luis Herrera said...

Dicha fiscalización es tan difícil de hacer, se supone que el poder legislativo fiscaliza, al menos en el sistema chileno "se supone" es así. Sin embargo, acá existe el sistema binominal que es una suerte de repartirse la torta entre los dos grandes bloques: La concertación (centro izquierda) y la alianza por chile (Centro derecha). No obstante, la concertación gobierna como si fuera de derecha y la derecha promueve una suerte de ultraderecha con atisbos populistas. Por lo tanto, la oposición se siente tan cómoda con el gobierno concertacionista que sus fiscalizaciones siempre van en busca de beneficios partidistas, no en un pro-país.
Además la repartición del poder es tan evidente, que en una misma familia existe un diputado de un bando y otro de otro.
Hace bastante tiempo las mismas familias y las mismas caras ´juegan a la ronda en el poder ejecutivo y en el legislativo.
Por último señalar que ahora, por ejemplo, que llegó Bachelet al gobierno, la prensa que tampoco fiscaliza cuando se trata de política, se preocupa de los ministros, entonces se escogen buenos ministros, se eligen supuestas caras nuevas y se ignora que el gran problema en la administración pública no está ahí sino que está en los rangos inferiores los que trabajan día a día con la gente. En esos cargos hay viejujos vitalicios que son elegidos según la cantidad de dinero que pagan en sus partidos. Es decir, a más dinero mejor cargo.
Saludos

P.D.: Creo que me enredé un poco

02:25  
Anonymous Anónimo said...

Quizás para mí que no conozco los pormenores de la democracia Chilena, este un poco enrevesado, sin embargo se mantienen las constantes, no se optimiza la democracia porque los partidos en el poder perderían fuerza y la sociedad civil aun no tiene la conciencia de su capacidad para vigilar y exigir al legislativo.

Un saludo

19:53  
Blogger Luis Herrera said...

http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=368877&pIdSeccion=42&pNumEjemplar=1164

lo revisé. Cuando se van nos sentimos más solos. Me pasó con la muerte de Bolaño.

Saludos

01:29  
Anonymous Anónimo said...

No debemos olvidar que, como reza el dicho, la democracia es la mesnos mala de las formas de gobierno...
Bicos

10:49  

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