Sigo con el “estilo”, el día 12 de diciembre ya mencionaba este tema, en el último post volví sobre lo mismo y hoy, encuentro este articulo de Andrés Ibañez que lo complementa a proposito de la literatura, pero ¿no son las letras, símbolos que agrupados de forma “normativa”, permiten una comunicación? e incluso sin agrupar, pueden establecer una semiología ontológica.

¿Existe la casualidad?, desde luego de lo que estoy convencido, es de la interferencia cotidiana del azar.

A lo que se ve ABCD, que es de donde esta sacado el articulo, no mantiene los mismos mucho tiempo, colocando en la pagina publicidad.

ESTILO
Estuve dialogando a proposito del “estilo” y de uno de los filósofos que lo trabajaron, Paul Ricoeur, esa conversación me lleva a una idea al respecto que hace tiempo que defiendo.
Si en un momento determinado parecía que el estilo se reflejaba sobre manera en la parte visual, es decir en la plástica, con el paso del tiempo quizás el estilo no es tan necesario que se perciba retinianamente, pues el mismo siempre es inmanente al propio individuo, lo que creo es que hoy, el estilo debe de estar en la intención que mueve la obra, en el proyecto que subyace, es decir en el sustrato de lo que se presenta, más que en la propia plástica.
Un obra coherente no esta en las formas sino en el concepto que la misma vehicula.
Sin pretender entrar en una hermenéutica, quizás sea más ajustado hablar de estilo ontológico.

Dos amigos, Consuelo Vallina y Carlos Coronas, acaban de presentar obra en sendos espacios expositivos, el trabajo de ambos me merece el máximo respeto desde sus respectivos planteamientos. Sin entrar a valorar el mismo, largamente tratado por los especialistas, vaya desde aquí mi saludo.

Llevo recibidas varias felicitaciones de navidad, unas más aparentes, otras más sencillas, todas denotan que alguien se acordó de mí, cuestión siempre de agradecer. Sin demérito ni desprecio a ninguna, quiero resaltar esta, una obra de Eduardo Valiña, artista residente en Santiago, comprometido desde la coherencia personal con su trabajo y al que hace varios años que sigo, desde que lo conocí como comisario de la bienal Sarria Contemporánea.

Su investigación lo lleva a diferentes planteamientos plásticos en los que la naturaleza en tanto que si misma y como territorio juega un papel primordial en su búsqueda, lo que lo introduce en una inmersión arqueológica de la que vuelve con nuevas propuestas constructivas, todas ellas, arquitecturas esenciales.

En palabras del propio Eduardo.
“Reflexiono sobre el territorio (la relación del hombre con el medio y su manipulación), las confluencias de la cultura popular y la contemporánea. Además de utilizar la naturaleza como medio de autorrepresentación, la antropología y la reinterpretación de determinadas costumbres y tradiciones”.

Me había interesado mucho este libro y cuando Julia Barroso me lo hizo llegar, fui feliz.

Vaya por delante mi admiración ante un trabajo tan denso, que hace que ya lo contemple como una obra de referencia.

Se ve, que el libro es el resultado de una erudición y de un trabajo exhaustivo, de hecho, sin una gran parte de los conocimientos vertidos en el, considero de todo punto imposible acercarse al arte actual.

Hay un artista al que le tengo una querencia especial, Paul Klee, cuando sobre la pagina 100 aun no había leído nada sobre el, me empecé a inquietar, sobre todo después de saber que le da un “sesgo alemán”, pero ¿como podrías obviar a Die Brücque y sobre todo a Der Blaue Reiter o La Bauhaus?
Paul Klee aparece posteriormente de forma cumplida.

Hay algun aspecto que si me gustaría matizar aprovechando esa idea de Werner Hofmann que tu citas y yo comparto, de que “…el arte ya es discutible y digno de discusión…”.

Aunque ya lo indicas en el prefacio, Tema, Iconografía y Forma, son parte determinantes en la creación de un estilo y durante bastante tiempo, pienso, que hubo artistas que ponían mucho énfasis en que sus obras transfirieran “su estilo” personal, que de alguna manera, también permitía que el mismo fuese identificable por “el publico” que a su vez se sentía reconfortado en “su conocimiento” contribuyendo a crear un mercado.

Actualmente muchos artistas hablan de proyecto, cuando quieren decir obra, dejando a un lado el estilo, con lo que estaría de acuerdo, si no fuera que por proyecto, entiendo algo más intimo y complejo que tengo desarrollado en otro lugar.
Creo que las palabras nos configuran.

En otro orden de cosas, comentar que note en falta la referencia de un espacio muy interesante, aunque poco cuidado en Pontevedra “A Illa das esculturas” en la que artistas del land art, como Richard long, Dan Grahan, Robert Morris, Giovanni Anselmo, incluso Francisco Leiro que no se le puede encuadrar en esa clasificación, junto con otros, configuran un trabajo pionero en España.

El tiempo esta ahí y transcurre (es un continuum) y nosotros formamos parte de el, cuando con el paso del tiempo cronológico, miramos lo que queda en el tiempo que “pasó”, resulta ser el rastro de nuestras intervenciones en el, si no intervenimos, nuestra vida habrá sido plana, esas actuaciones o dejadeces pasadas, tienen una importancia decisiva en el ahora.
Nuestro estar en la tierra es existir, ser, es decir intervenir de forma continua en nosotros mismos.
Al menos eso me dijeron ayer. Imagina.

31 DE FEBRERO

Estoy convencido de que el hombre es un bloque integrado de razón y sentimientos, cuestión esta que me empezó a interesar al tratar de comprender la naturaleza del Arte, cuando desde muchas opiniones, este estaba basado exclusivamente en la emoción y el sentimiento, obviamente me parecía una aberración disociar de una forma tan sencilla nuestra experiencia, nuestro razonamiento, nuestras emociones y nuestros sentimientos, es decir nuestras capacidades cognitivas.

Parte de mis investigaciones tomaron la línea que acabo de mencionar, mediante la cual llegue a la conclusión de que el hecho artístico, es lo que denomino “Poesía Conceptual” Entendiendo por poesía, la creación pre-posicional al conocimiento y por concepto la normal evolución racional de la idea más primigenia. O lo que es lo mismo, el dialogo inmanente de las fuerzas cognitivas.

Evidentemente en el proceso de investigación me interesó el “arte” de los locos y confirmar que muchos artistas habían sufrido algún problema físico, emocional o psicológico, que pudo influirles física o químicamente en su cerebro, potenciando su locura“creativa”, estableciendo una vinculación para mi clara entre situación del cerebro y creatividad.

Por otro lado entendí también que una de las acciones que pretendo cuando intento plasmar mi búsqueda, es hacer visible el pensamiento.

El hombre antes de emitir un sonido articulado, ya tenía la representación visual de aquello que aun no había nombrado. De donde deduje, que el pensamiento más prístino del hombre era visual. La evolución nos hizo nombrar las cosas y establecer un código de símbolos con el cual nos podíamos expresar oral y visualmente.

Con lo que el hombre desde su naturaleza más esencial, pasa a ser como decía Joseph Beuys un Chamán, un Demiurgo, que desde una perspectiva arqueológica trata de percibir esa “mirada” primigenia, esencial y ponerla ante nuestros ojos.

Al descubrir el trabajo de Antonio Damasio en el campo de la neurología cognitiva, que aclara de forma científica, las investigaciones que yo realizo de una forma empírica apoyado en la intuición, de alguna manera siento con más intensidad que nunca, que la investigación desde múltiples disciplinas, nos coloca ante una situación transdisciplinar en la que las sinergias que se crean son más importantes que la propia acción concreta; Einstein, Heisemberg, Poincaré, Mandelbrot, Seamus Heaney, Baudelaire, Cesar A. Molina, Brossa, Duchamp, Sócrates, Baudrillard, Maslow, Peirce y tantos otros, nos van abriendo caminos hacia esa mirada en la que el ojo humano tal como lo entendemos hoy, ni siquiera era imaginable.

El bucle que nos lleva de un conocimiento global inconsciente a un conocimiento concreto, que a su vez se tiene que apoyar/complementar en otras especialidades para alcanzar un conocimiento global consciente, genera un nuevo espacio mental, una espiral de conocimiento transversal, que permite atisbar nuestros intersticios más primigenios.

Vivir y Morir

Leí un artículo que por su relevancia no solo me merece reflexión, sino compartirlo, de alguna manera enlaza con otro artículo que "copie" hace unos días.
La religión nos ha sumido en una situación de orfandad "espiritual", que no en pocas ocasiones nos echa en brazos del esoterismo a falta de un proyecto vital coherente, el cual, nos permita desterrar el miedo que nos inocularon en nuestras creencias, cuando la realidad, es que en la ética y en la educación, debería de fraguarse nuestro estar en el mundo, nuestra capacidad de ser, nuestra dignidad.

Hace unos días, (que delicia) tuve la oportunidad de conversar sobre arte a la par que tomábamos un chocolate con churros con un amigo, Javier Victorero, pintor que acaba de exponer en Madrid. En el transcurso de la charla y hablando de nuestras respectivas miradas, surgió Paul Klee, al que siente como un pintor imbuido de poesía y yo como un poeta que pinta, una mera cuestión de semántica seguramente.
Al mismo, lo vemos ambos como uno de los referentes que nos permite ubicarnos en el arte actual.
La pintura de mi amigo, no tengo duda, es poesía.

GUY DEBORD
Cada vez que paso por delante de este cartel anunciador, viene a mi memoria indefectiblemente Guy Debord y su obra “la Sociedad del Espectáculo”, así como algunos párrafos suyos.
"La vida entera de las sociedades en la que imperan las condiciones de producción modernas se anuncia como una inmensa acumulación de espectáculos. Todo lo directamente experimentado se ha convertido en una representación".
"El espectáculo no es un conjunto de imágenes, sino una representación social entre las personas mediatizada por las imágenes".
Para rematar me inquieta la palabra público, no es que sea incorrecta, pero a mi me aleja al papel de espectador.

SILENCIOS:
Posiblemente la poesía sea el grito más potente del silencio, pero si atendemos al silencio como un grito, no puedo olvidar a John Cage.